Castillo de Montroig

Los restos del castillo de Montroig son visibles desde toda la comarca, encaramado a la cima del mismo nombre. La leyenda dice que la sangre de la dama del castillo y su amante, asesinados a manos de su celoso marido, tiñó las paredes y tierras de esta montaña. La realidad es mucho más telúrica ya que el castillo se sitúa en terrenos arcillosos de un vivo color rojo que dan nombre al pico y al castillo y que sirvieron para fabricar los ladrillos del castillo. Documentado desde el año 1070, el edificio conserva pocos restos ya que ha tenido continuas reformas. Fue descuidado en el siglo XVI por orden del virrey y derribado definitivamente en la Guerra Grande (1793-1795).